a 50 kilómetros por hora se recorren casi 14 metros por segundo y es como caerse desde un tercer piso.

es preciso tener especial cuidado con las cosas que se colocan en la bandeja trasera del coche. Si llevamos, por ejemplo, un objeto que pesa diez kilos, en un choque a tan solo 60 kilómetros hora este se convierte en un ariete de casi 600 kilos.

alterar algún elemento de los asientos, o poner un respaldo con bolitas, una toalla, etc., resulta altamente peligro en caso de accidente. El cuerpo se puede deslizar entre el cinturón y el asiento.

El limitar la velocidad en los núcleos urbanos está justificado. Si se atropella a un peatón a 30 kilómetros hora se le pueden producir contusiones graves; a 40 kilómetros hora ya se le puede ocasionar una invalidez permanente; a más de 55 kilómetros hora existe una alta probabilidad de causarle la muerte.

Si se pusieran en fila india todos los muertos que se producen al año en el mundo por causa de los accidentes de tráfico, se podría cubrir la distancia que separa Valencia de Estambul

Si se sitúa a menos de 10 centímetros del airbag, en caso de accidente puede sufrir graves lesiones o incluso la muerte si no lleva cinturón. La distancia idónea entre la cabeza y el airbag es de unos 25 centímetros. Además es importante tener en cuenta que el airbag no es un sustituto sino un complemento del cinturón.